Desahogo Granate

 Lanús superó por 1 a 0 a Independiente en La Fortaleza por la decimotercera jornada de la Copa Liga Profesional y cerró el torneo con la alegría de su gente.

Fuente: Prensa Lanús.

En su último partido como local por el campeonato, el Granate jugó un excelente partido y se quedó con la victoria. Ampliamente superior, supo definirlo agónicamente en el último minuto ante el equipo de Eduardo Domínguez que sigue naufragando en dudas e inquietudes. 

El compacto del triunfo de Lanús.


De flojo rendimiento a lo largo del campeonato, el equipo de Jorge Almirón levantó su nivel y dejó satisfecho a todo el público lanusense. Con muchos jóvenes en el plantel que entre Luis Zubeldía y el actual director técnico han promovido a la primera, supo soportar la presión de la triple competencia.


El torneo local fue complicado, hasta la decima jornada se encontraba último en la tabla de posiciones y con vistas a los duelos internacionales, el rendimiento era una preocupación. La rotación funcionó, los pibes surgidos del club demostraron estar a la altura y el Granate salió de esa oscuridad que lo atrapaba.


Se hizo fuerte como local, donde solo había ganado un partido y llevaba cuatro sin lograr victorias, al superar a Rosario Central e Independiente en sus últimos compromisos en casa. Goleó en su debut de Copa Argentina frente a Defensores de Cambaceres superándolo por 5 a 0, y rescató puntos valiosos para alejarse del fondo.


Premio al esfuerzo y constancia. Obtuvo empates en La Bombonera y en Mendoza, ganó en La Fortaleza y teniendo solo una fecha pendiente, que se jugará el lunes en Santiago del Estero ante Central Córdoba, Lanús se encuentra lejos del fondo de la tabla.


Si bien ya no posee oportunidades matemáticas para competir por el torneo local, cerrarlo de esta gran forma le da un envión anímico más que importante para lo que realmente importa en el mundo Granate. Se trata de la Copa Sudamericana, competencia en la cual se encuentra como líder de su grupo e invicto con tres duelos disputados.


Dos triunfos y un empate para un Lanús que deberá afrontar el compromiso más relevante de su semestre y que definirá sus posibilidades de superar la fase de grupos este viernes, a las 21:30hs, en Guayaquil. El plantel viajará a Ecuador para chocar con Barcelona, el rival más difícil del grupo, con la mente puesta en traer los tres puntos al Sur y confirmar sus intenciones de pelear la Sudamericana.



Por Agustín Irazar.

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